miércoles, 3 de agosto de 2011

Prologo

A estas alturas de mi vida no creo tener ningún tipo de emoción fuerte , senté la cabeza hace años . La experiencia más fuerte de este año ha sido irme a hacer la cera a principios de verano , ya no soy una cría de 15 años cuando las ilusiones brotaban como una flor en primavera , las esperanzas y los sueños ya no son una cosa que crea, mi marido y mi hijo recién nacido me aportan la felicidad necesaria para continuar.
-Claudia se estaba acordando de los días en los que su mayor preocupación era si ese chico, Alfonso, giraría la cabeza en el pupitre de clase para dedicarla un segundo en mirarla. En los que compartia su vida con su amiga Carlota , como si de una hermana se tratase , ahora sabe que eran buenos tiempos .
Ella miraba su casa como si de un museo se tratase ,  su vida en los últimos años había sido realmente aburrida, pero era mayor no necesitaba nada más para ser feliz , su casa estaba repleta de pequeños detalles que eran practimente su vida, el bautizo de su hijo Ismael , su boda con el hombre de sus sueños, las fotos con su amiga Carlota de aquel verano inolvidable , una foto con sus padres ya machacados por la edad pero todavía conservan esos detalles de cuando ella era todavía una niña de 8 años , el retrato de su tatarabuelo ,que generación tras generación había sido de su familia, y en unos años seria de su pequeño Ismael, realmente ese retrato era inquietante , estaba recordando los escalofríos que la daban cuando lo veía.
En el fondo estaba realmente triste por abandonar su pequeño gran sueño ,su casa , el  día que la compraron le parecía un castillo que compartiria con su príncipe azul ,ahora todo eso la parecía una cursilada , intenta no recordar gritando a los cuatro vientos a su marido que hiciera la comida , pero el recuerdo de su juventud la perseguiría durante todo el día sin practicamente dejarla dormir durante casi toda la noche.
A la mañana siguiente
El despertador sonaba puntual a las 7:30 de la mañana ,estaba agotada, no había pegado ojo en casi toda la noche , pensando en la cantidad de recuerdos que se pasaban por su cabeza.
Decidió no darle más vueltas a la cabeza , se arregló para ir a trabajar con su falda de tubo negra , su camisa blanca de Zara y unos zapatos carisimos que le regalaron por su cumpleaños hace unos meses, se hecho maquillaje para tapar las ojeras causadas por aquella noche interminable.
Al llegar a casa le seguían causando inquietud aquellos pensamientos que no había abandonado de su cabeza , tenia que empaquetar todos sus libros en cajas , todos sus recuerdos en un cartón con forma de cubo.
Ya casi estaba ,los mozos de la mudanza llamaban al timbre insistentemente para por fin acabar su jornada laboral , le faltaban todavía algunas pertenecías que guardar.
-Solo tu librería por embalar, cariño, hazlo antes de que sea tarde , los chicos se tienen que ir , no quiero vivir otro día más en este agujero .
-decía el marido de Claudia impulsivamente, no se había dado cuenta de el daño que le había hecho la ultima coletilla a su mujer.
Sin pensarlo dos veces Claudia cogió todos sus libros  y pertenecías bruscamente , sin darse cuenta de que en esa caja había algo que combaría su vida de los próximos meses.

5 comentarios:

  1. Me ha encantado tu entrada, es muy profunda. también me he fijado que has creado tu blog hace poco así que ánimo y te sigo :)

    aquí te dejo mi blog por si te quieres pasar un saludo.

    http://wwwcomolavidamismaes.blogspot.com/

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  2. gracias a todos por los ánimos, realmente sube mucho la moral , ver que aunque sea a alguien le gusta la historia , mañana publicaremos la próxima entrada espero que también os guste ,ahora mismo nos pasamos por tu pagina , gracias de corazón ,un cordial saludo . :)

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  3. Original, intenso, muy fressco, me gusta :D
    si tienes tiempo para mi, te lo agradeceria
    http://eldiarioderoni.blogspot.com/

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  4. ¡Me ha gustado! Voy a seguir leyendo... :P

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